Al terminar la universidad estuve trabajando en una clínica especializada en control de peso en Santander, mi interés por comprender más allá de lo físico me llevó a especializarme en el intrigante mundo de los trastornos de comportamiento alimentario (TCA). Cada caso fue un recordatorio potente de la conexión íntima entre mente y cuerpo.
Tras el torbellino de una ruptura amorosa, una casa en venta y el cierre de un capítulo profesional, decidí que era hora de un cambio radical. ¿Mi destino? Valencia. Siempre diré que Valencia me recibió con los brazos abiertos, no solo me dio un nuevo hogar, sino que también me abrió las puertas a un nuevo capítulo profesional, y así, en este viaje de aprendizaje constante, inicié mi especialización en la maravillosa y compleja microbiota intestinal. Descubrí que el verdadero cambio comienza desde adentro y que realmente se puede sanar DESDE LA RAÍZ.