Descubre el sistema nervioso entérico, conocido como el ‘segundo cerebro’, que desempeña un papel crucial en la regulación de la salud gastrointestinal. Explora cómo este complejo sistema influye en el bienestar general, la digestión y la conexión entre cuerpo y mente.
Tenemos un cerebro de 10-12 metros que es como una serpiente que viene desde el esófago hasta el ano.
El sistema intestinal es una glándula endocrina toda, hay hormonas que se producen ahí en el intestino de las que estamos apenas en investigación, ahora solo sabemos de melatonina y serotonina, pero existen muchas otras que estamos descubriendo gracias al avance de la ciencia.
Sistema Nervioso Entérico
El término «segundo cerebro» para describir el sistema nervioso entérico se popularizó en la década de 1990, pero las investigaciones y el entendimiento preciso de sus funciones específicas han avanzado significativamente en los últimos años.
Formado por un conjunto de neuronas localizadas en la pared del tubo digestivo. Tiene una importante función en el control de la motilidad gastrointestinal. Consta de dos plexos nerviosos: submucoso de Meissner y mientérico de Auerbach, los cuales generan los patrones que provocan la motilidad gastrointestinal.
Al tratarse de un mecanismo automático ajeno a la voluntad, el sistema nervioso entérico se incluye dentro del sistema nervioso autónomo, pero se considera una entidad independiente del simpático y el parasimpático.
Se encarga de controlar directamente el aparato digestivo y advierte sobre el hambre y la saciedad; evita que entren sustancias invasoras y dañinas al cuerpo. Se encuentra en las envolturas de tejido que revisten el esófago, el estómago, el intestino delgado y el colon.
El SNE es bastante grande y está compuesto por una red de cien millones de neuronas, la milésima parte de las del encéfalo y tantas como en la médula espinal, repartidas por los 10 – 12 metros (aproximadamente) del tubo digestivo.
Es además, un sistema muy complejo, consistente en una red neuronal capaz de actuar independientemente del encéfalo, de recordar, aprender…; en ocasiones se habla de «segundo cerebro».
Se trata de un sistema local, organizado muy sistemáticamente y con capacidad de operación autónoma, comunicado con el sistema nervioso central (SNC) a través de los sistemas simpático y parasimpático.
Estos envían información motora al intestino, al mismo tiempo que éste envía información sensitiva. Las neuronas del SNE se recogen en dos tipo de ganglios: plexos mientéricos y plexos submucosos.
- El plexo submucoso o de Meissner es una red continua desde el esófago hasta el esfínter anal externo localizada en la submucosa. Se encarga de la regulación de la secreción de hormonas, enzimas y todo tipo de sustancias secretadas por las diferentes glándulas que se encuentran a lo largo del tubo digestivo. Presenta pocas neuronas, y de tipo estimuladoras.
- El plexo mientérico o de Auerbach se encuentra entre las capas musculares circular y longitudinal del intestino, se encuentran menos en el esófago y estómago, pero se encuentran abundantemente en el intestino y escasos al final del canal anal. Es el encargado de los movimientos intrínsecos gastrointestinales. Estos plexos del intestino, tienen conexiones además con plexos análogos de la vesícula, del páncreas e incluso ganglios de la cadena simpática para-aórtica. Incluye neuronas aferentes o sensoriales, interneuronas y neuronas eferentes o motoras, de modo que puede actuar como centro integrador de señales en ausencia del input del SNC y llevar a cabo actos reflejos.
Algunas de las características del SNE son:
- Autonomía
- Neuronas
- Funciones
- Comunicación con el cerebro
EL NERVIO VAGO
El nervio vago está super vinculado con el sistema nervioso entérico. Nace del bulboraquídeo e inerva la faringe, el esófago, el corazón, el estómago, el páncreas, el hígado y vísceras, que irriga la arteria mesentérica superior por plexos parietales que llegan a los plexos mientéricos donde se localizan las fibras postsinápticas parasimpáticas.
El NERVIO VAGO tiene un montón de información que va desde el sistema nervioso entérico y el corazón hasta nuestro encéfalo. Es función sensitiva y también tiene una gran función visceral, que es permitir la peristalsis.
Siente en este momento tu panza, adivina quién te está dando esa información… tu nervio vago.
Cuando bostezamos nos relajamos, y cuando nos relajamos nuestro nervio vago tiene un apoyo a su favor. Digamos que el nervio vago viene a dar nos una sensación profunda de todo nuestro interior.
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Con amor,
Ale