Hipoclorhidria: ¿Por Qué Baja el Ácido Estomacal?

La hipoclorhidria, o la baja producción de ácido estomacal, es una condición que puede afectar nuestra digestión y salud en general. A menudo pasada por alto, esta afección puede ser la raíz de diversos problemas digestivos y nutricionales. En esta entrada de blog, exploraremos qué es la hipoclorhidria, sus síntomas, causas y cómo manejarla para mejorar tu bienestar digestivo.

Los síntomas de la hipoclorhidria, es decir, la disminución del jugo gástrico, incluyen dificultades en la digestión temprana, justo cuando los alimentos llegan al estómago. Esto se manifiesta como una hinchazón inicial, aparición de eructos y acidez. Aunque puede parecer contradictorio, la incapacidad para producir suficiente ácido gástrico a menudo se acompaña de sensaciones de ardor y acidez.

Esto ocurre porque la válvula que separa el esófago del estómago, llamada cardias, funciona correctamente cuando hay una diferencia de pH entre ambos órganos. El estómago tiene un pH cercano a 2, mientras que el esófago tiene un pH alrededor de 4. Esta diferencia de pH mantiene el cardias cerrado. Sin embargo, cuando los pH se igualan, el cardias se queda entreabierto, permitiendo que los vapores ácidos se filtren hacia el esófago, que no está tan preparado para manejar el ácido. Esto es lo que provoca la sensación de ardor que se experimenta.

También podemos experimentar ardor sin que el ácido suba hacia el esófago, ya que a menudo, antes de desarrollar hipoclorhidria, puede haber una alteración o daño en la mucosa gástrica. Cuando la mucosa gástrica está inflamada, tolera mucho peor la producción de ácido y la inflamación en sí. En respuesta, el cuerpo produce prostaglandinas que reducen la producción de ácido porque el tejido ha perdido su salud y no puede soportar tanta acidez.

Siempre uso el ejemplo de una quemadura solar: cuando te quemas, tu piel ya no tolera la cantidad de sol como antes, porque ha perdido su salud y necesita tiempo para recuperarse, mantenerse cubierta y alejada del sol hasta que vuelva a su estado normal.

A partir de aquí, se presentan una serie de síntomas secundarios, como la pérdida de nutrientes que requieren acidez estomacal para ser absorbidos, como el hierro, manganeso, zinc y cobre. Esto puede manifestarse en signos de deficiencia de micronutrientes como caída del cabello, uñas de mala calidad, mayor probabilidad de rosácea e intolerancias alimentarias. Además, se puede experimentar una sensación de vacío en el estómago, derivada del mal funcionamiento del cardias, la necesidad de producir ácido y el deseo constante de comer algo para estimular la producción de ácido y así mejorar el malestar.

Entonces si un mecanismo tan antibiótico como el acido clorhídrico (HCL) desaparece, ya estamos generando un contexto facilitador para el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.

No solo eso, sino que toda la producción que jugos en el resto del aparato digestivo depende de esta producción de ácido. Y como veremos esta producción de ácido es CLAVE para que no se cuelen residuos bacterianos en la circulación sistémica y generen una actividad inmunitaria excesiva.

Causas básicas

La hipoclorhidria, o la baja producción de ácido gástrico, puede ser causada por varios factores que afectan directamente la función del estómago. Aquí se presentan algunas de las causas más comunes y sus impactos:

  • Estrés: El estrés crónico puede inhibir constantemente la producción de ácido gástrico. Este ácido no solo es esencial para la digestión, sino que también tiene funciones antisépticas y de absorción. Además, es crucial para la regeneración de la mucosa gástrica. Cuando la producción de ácido disminuye, se produce una atrofia de la mucosa, entrando en un ciclo de baja producción de ácido y deterioro de la mucosa gástrica. Prueba nuestras sesiones de PSYCH-K para sanar el estrés.
  • Inhibidores de la bomba de protones: Muchas personas utilizan los llamados «protectores gástricos», que en realidad inhiben la producción de ácido gástrico. Aunque se cree que protegen el estómago, estos medicamentos pueden facilitar el desarrollo del SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado). La literatura científica ha demostrado que los inhibidores de la bomba de protones están asociados con un mayor riesgo de SIBO.
  • Infección bacteriana: Una infección con Helicobacter Pylori puede dañar la mucosa gástrica. Esta bacteria se adhiere a las paredes del estómago y produce toxinas que causan inflamación, lo cual aumenta la producción de moco y disminuye la producción de ácido gástrico.
  • Deficiencia de Zinc: La falta de zinc puede manifestarse con síntomas como aftas, pérdida del gusto o del olfato, baja libido en hombres, uñas deformadas con manchas blancas, cicatrización deficiente, pérdida de cabello, y piel áspera o con erupciones. En niños, puede causar inapetencia y dermatitis durante el destete.
  • Ausencia de proteína en la alimentación: Una dieta pobre en proteínas puede contribuir a la disminución de ácido gástrico, ya que las proteínas estimulan su producción.
  • Procesos inflamatorios de la mucosa: Condiciones como la gastritis autoinmune pueden inflamar la mucosa gástrica y afectar la producción de ácido.

Tratamiento de la Hipoclorhidria

Para abordar la hipoclorhidria de manera efectiva, es fundamental centrarse en el tratamiento causal y en prácticas que promuevan una salud digestiva óptima. Aquí te presentamos un enfoque integral basado en tres pilares fundamentales: nutrición adecuada, acidificación del estómago y recuperación de la mucosa gástrica.

1. Nutrición basada en la evolución: La clave para una buena salud digestiva radica en seguir una dieta que respete nuestros biorritmos naturales y la fisiología del aparato digestivo. Es esencial:

  • Comer con hambre: Evita comer por costumbre o ansiedad. Escucha a tu cuerpo y come cuando realmente sientas hambre.
  • Eliminar antinutrientes: Estos compuestos, presentes en algunos alimentos, pueden interferir con la absorción de nutrientes. Opta por alimentos que sean ricos en nutrientes y libres de potencial inflamatorio.
  • Espaciar las comidas: El aparato digestivo no está diseñado para trabajar constantemente. Limitar las comidas a tres veces al día, con intervalos adecuados, permite que el sistema digestivo descanse y funcione de manera más eficiente.

2. Acidificación del estómago: Restaurar la acidez natural del estómago es crucial, ya que esta acidez actúa como un estímulo para la recuperación de la mucosa gástrica. Esto puede lograrse mediante:

  • Suplementos de ácido: Incorporar betaina HCL o vinagre de manzana diluido en agua antes de las comidas puede ayudar a restaurar los niveles de ácido en el estómago.
  • Apoyo con recuperadores de mucosa: Utilizar productos que promuevan la salud de la mucosa gástrica.

3. Recuperación de la mucosa: Para sanar la mucosa del estómago y mejorar la digestión, dos aliados naturales son:

  • Aloe vera: Conocido por sus propiedades curativas y antiinflamatorias, el aloe vera puede ayudar a reparar la mucosa gástrica dañada.
  • Espino amarillo: Este potente antioxidante y antiinflamatorio puede fortalecer la mucosa gástrica y promover la cicatrización.

Gracias por acompañarnos en esta exploración sobre el tratamiento de la hipoclorhidria. Esperamos que esta información te haya sido útil y te inspire a adoptar prácticas que promuevan una mejor salud digestiva. Recuerda, la clave está en escuchar a tu cuerpo y darle lo que necesita de manera natural y equilibrada. Si tienes alguna pregunta o necesitas más información, no dudes en contactarnos. Puedes revisar todos nuestros packs y precios en este enlace. ¡Te deseamos una salud óptima y una digestión feliz!

Alessandra

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